Desde que soy una niña pequeña siento una gran fascinación por las plantas, los colores de las flores, el ambiente tan agradable que producen y la frescura que le brindan a cualquier hogar. Comencé a coleccionar la corona de Cristo hace aproximadamente 6 años, descubriendo una gran variedad en sus colores, espinas y hojas, cada una con su propia belleza, quiero que más personas tengan la oportunidad de llenar sus hogares con estas bellezas.